Córdoba en mayo

Hola amigos:
Estos días he tenido un poco abandonado el blog, por que
he estado todo el mes de mayo en Córdoba y ha sido genial.
Los que no la conozcan, no se pueden imaginar lo que es
Córdoba en primavera, macetas, cruces, patios, feria, caballos,
carrozas, una explosión de luz y color que llena tu vista, tus oídos
y todos los sentidos que puedas desarrollar.
Es increíble ver esas cruces perfectas hechas con claveles, rosas y
otras muchas flores más.
Los patios que quitan el “sentio” llenos de geranios gitanillas, rosales
y miles de plantas que sus dueños cuidan y miman con esmero
para que durante quince días puedan ser disfrutados por
todas las personas que hasta ellos tengan a bien acercarse y
admirar la belleza que encierran entre sus viejas paredes.
Cuando empiezas a caminar y llega hasta ti ese olor a azahar
que desprenden los naranjos de sus calles no sabes que ruta tomar,
pues da igual la que elijas, porque todas son
bellísimas e igual de interesantes.
(Alcázar viejo, Judería y Axerquía)
(Santa Marina, San Agustín y San Lorenzo)
(San Pedro, Santiago, San Andrés y Magdalena).
Cuando acabas el recorrido y los pies te indican con dolor
la cantidad de pasos que has estado dando, siempre piensas que
ha valido la pena el sacrificio y te sientes feliz por haber podido
disfrutar de ese maravilloso espectáculo de naturaleza, se te
olvida el cansancio, el dolor de pies y todo lo demás,
solo piensas que hoy has adquirido cultura como si hubieses
leído un buen libro al caminar entre las estrechas callejuelas de esa
Córdoba de ensueño, por que como alguien dijo una vez.
(Las ciudades son libros que se leen con los pies).
¡Y la feria!, ¿Qué me dicen de la feria?
Gitanas, flamencos, caballos carrozas, casetas, alegría y diversión
a tope, unas copitas, unas tapas y a bailar unas buenas sevillanas.
Por unos días olvidas problemas, pesares, malos rollos y todo
cuanto puede impedirte disfrutar de Córdoba en feria.
Cuando paseas por el albero tienes la sensación de
que hasta el Guadalquivir canta, para dar más alegría
a la fiesta y que sus gentes sean felices mientras dure el
maravilloso evento.
Podría seguir escribiendo mil cosas más pero finalizo diciendo,
que si este año no habéis podido venir no os lo perdáis
el año que viene porque Córdoba en mayo es un sueño inolvidable.